Cuando se atiende clientes, los errores pasan. Por
más atención que preste a los detalles, ningún negocio está exento por
razones propias o de terceros, de incumplir su promesa de valor a los
clientes. Proveer información equivocada, enviar los productos
equivocados o cobrar el valor que no era, son cosas que sucederán debido
al factor humano.
Un incidente que hace que los
consumidores reconsideren la imagen de su compañía puede ser una difícil
experiencia de enfrentar y recuperar. Sin embargo, la clave está en
reconocer y atacar el problema, definiendo lo que va a hacer para
corregir la situación y al mismo tiempo preservar la relación del
cliente con su organización.
Reconozca su error
Lo primero es reconocer que las expectativas de servicio del cliente
no han sido cumplidas. Cuando el cliente le esté explicando, desde su
punto de vista, qué fue lo que falló, escuche atentamente y no
interrumpa. Lo importante es obtener toda la información posible de la
situación. Si debe hacer alguna validación, hágala tan rápido como sea
posible para que el cliente vea que usted también está preocupado.
Después de verificado, reconozca su error. Una vez el cliente se siente
escuchado y que la situación ha sido expuesta, su nivel de molestia
disminuye dramáticamente. Incluso parte de reconocer su error es
informarle la situación, aún si él mismo no ha detectado la anomalía.
Esto construye confianza y demuestra transparencia en la relación. No
espere que el problema reviente, anticípese antes que sea demasiado
tarde.
Ofrezca una disculpa
Por sencillo que parezca, muchas empresas no ofrecen una disculpa.
Piensan equivocadamente que los pone en una posición de desventaja,
cuando es justamente todo lo contrario. Ofrezca una disculpa genuina.
Explique lo que sucedió y por qué sucedió, de manera que el cliente
reconozca que tiene un claro entendimiento de la situación y que hará lo
que sea necesario para enmendarla.
Ataque el problema
Atacar el problema significa hacer lo que debe hacer para
decididamente enmendar la situación. La forma de hacerlo dependerá del
perfil de sus clientes. Para grandes e importantes clientes, contáctelos
directamente, discuta la situación y las soluciones a implementar. Si
atiende clientes masivamente y es difícil hablar uno a uno con ellos,
una comunicación honesta explicando lo sucedido y las medidas tomadas
será bien recibida.
Empodere a sus empleados
Dependiendo de la magnitud del problema y de la solución, es
fundamental que los empleados tengan autonomía y las herramientas
correctas para enmendar la situación y poder dar una respuesta al
cliente. Deben estar en capacidad de hacer su trabajo y sentirse
equipados para implementar lo que se les pide. Por ejemplo, las personas
de atención telefónica deben estar ampliamente documentadas en las
posibles situaciones que pueden surgir con un cliente inconforme. Para
esto pueden escuchar ejemplos de casos similares y practicar la mejor
forma de enfrentarlas.
No repare en gastos
Esta puede ser una decisión difícil, dependiendo del valor que
represente el cliente en el tiempo. Sin embargo, demuestra el nivel real
de compromiso que tiene con ellos y con brindar una solución de fondo.
¿Hasta dónde está dispuesto a asumir para recuperar la confianza de un
cliente? ¿Propende por relaciones satisfactorias de largo plazo o
simplemente relaciones esporádicas netamente de compra-venta? En
cualquier caso lo correcto es responder a los clientes, sea que vaya a
seguir trabajando con ellos o que sea una venta única y esporádica. Son
los principios éticos de la compañía. En contraste y como demostración
de lo que no debe ser, están los conocidos casos de supermercados o
empresas de telefonía que han lanzado publicidad engañosa a sabiendas
que es mayor el beneficio que la multa que deberán pagar.
Mantenga al cliente informado
Nuevamente dependiendo del tamaño de la situación y del tiempo que
lleve solucionarla, siempre mantenga informado al cliente de lo que está
sucediendo. No espere sólo a tener grandes noticias para compartirlas,
cada detalle dará tranquilidad y permitirá saber que las cosas están
avanzando y evolucionando, que está haciendo algo al respecto. Para
esto, llamar, enviar informes periódicos a través de correos
electrónicos o publicar en las redes sociales, son muy buenas
alternativas. Las palabras sin acción no tienen sentido.
Prometa menos y entregue más
Un error trae consigo la posibilidad no sólo de recuperar la
credibilidad, de demostrar lo confiable que es usted y su negocio, sino
también de sorprender al cliente.
La oportunidad de enmendar un error o dificultad con un cliente, expone
y demuestra su talante. Los buenos proveedores se conocen en los
momentos de crisis. Cuando las cosas van bien, cumplir las expectativas
es relativamente fácil. Cuando surgen dificultades es cuando sobresalen
las compañías que tienen una férrea convicción y vocación de servicio al
cliente. Ofrecer algo adicional como compensación es una muy buena
forma no sólo de reconocer un error, sino de voltear la situación para
que el cliente quede gratamente sorprendido.
Conclusión
Enmendar un error y recuperar la confianza de un cliente es
fundamental para mantener la reputación del negocio. Si bien los errores
pasan, el cliente depende de usted para que resuelva la situación
rápidamente. Reconozca el error, ofrezca una disculpa y ataque el
problema determinando lo que va a hacer al respecto y manteniendo
informados a sus clientes.
Comentarios
Publicar un comentario
Queremos ayudarle en la informacion que requiera sobre nuestro ramo, agradecemos su valiosa colaboracion.
Equipo Carmiña y Asociados C.A.