"Quieren poner al inquilino y sus derechos por encima del dueño"

| Entrevista / Teresa Borges, abogada experta en inquilinato

 

"Si amenazan al arrendamiento acabarán con la primera salida habitacional del país"

  EL UNIVERSAL

lunes 28 de febrero de 2011  12:00 AM

 

Los derechos de los propietarios fueron prácticamente anulados en el proyecto de Ley de Regularización y Control de los Arrendamientos Inmobiliarios. Esa es la conclusión de Teresa Borges, especialista en inquilinato, tras analizar la propuesta que maneja la Asamblea Nacional en la materia.

Borges, quien participó en la redacción del marco legal que fue aprobado en 1999 y está vigente hasta hoy, asegura que desde hace varios años se ha hecho un esfuerzo para proteger a los llamados débiles jurídicos, pero en este caso las intenciones fueron más allá. "En esta propuesta legislativa vemos que todas las posturas están a favor del inquilino. Quieren sobreponer los derechos del inquilino por encima del propietario y así se rompe cualquier posibilidad de tener igualdad en el tratamiento legal", dice.

-¿Qué objeciones tiene sobre la propuesta?

-Para empezar, en este proyecto, toda la protección y asesoría está orientada al inquilino. Eso demuestra un desconocimiento de nuestra realidad social. Muchos creen que el propietario es el rico y poderoso. Obviamente algunos tienen soltura económica, pero hay una gran parte de la población que es clase media y humilde. Las familias de bajos recursos muchas veces son las primeras que construyen una habitación para tener ingresos adicionales.

-Varias acciones han ido en contra de los que rentan. El congelamiento de los alquileres, la medida del TSJ que impide desalojos y ahora esta propuesta de ley ¿Hay alguna intención política detrás de esto?

-No sé si realmente tiene intención política o no, pero creo que sí se le ha dado un mal manejo político a la situación. Se están buscando salidas populistas al problema de la vivienda, más allá de pensar en medidas productivas y concatenadas. Si bien es cierto que el problema de la vivienda no es nuevo, se ha acrecentado, y si por el otro lado siguen amenazando al arrendamiento, acabarán con la primera salida habitacional que tiene el ciudadano en es- te país.

-¿La ley actual está totalmente desajustada?

-La ley vigente funciona, pero necesita unas reformas porque se hizo en un país con otras circunstancias y ahora de alguna manera se debe proteger la vivienda. Uno de los logros de esa ley fue el establecimiento de los procedimientos y ahora hay procedimientos administrativos que quedan prácticamente eliminados. La garantía de las partes a ser oídas y al debido proceso prácticamente no existe y eso es grave porque rompe los preceptos constitucionales.

-¿Qué elementos hacen falta en la nueva propuesta?

-Donde más hacen falta medidas de protección y correctivas es en los barrios y para ellos no se está proponiendo nada. Ellos no tienen asistencia jurídica y es allí donde más se vulneran los derechos de los inquilinos día a día. En los barrios, mucha gente desconoce que existen procedimientos legales para el contrato o el desalojo. Mucho de los problemas están ahí y no se están creando instancias que protejan a esas personas y para garantizar que tengan acceso a la justicia.

-El Gobierno ha entregado certificados de custodia de las nuevas viviendas y en el proyecto elimina la posibilidad de arrendamiento en inmuebles adjudicados por el Estado. ¿Se está debilitando el derecho a la propiedad?

-Yo estoy de acuerdo con esa norma si la persona intenta arrendar todo el inmueble, porque hasta que no pague el precio no debería disponer del uso de la vivienda, pero es extremista no permitir ni siquiera el arrendamiento parcial. Una vez más vemos que el proyecto se aleja de la realidad social. Aquí en Venezuela muchos se ayudan con el alquiler de una habitación.

-El proyecto también incluye la expropiación del inmueble como una sanción, ¿esta posibilidad no afecta más el mercado?

-Este tipo de disposiciones asusta a la gente. Si los precios están congelados, no se puede desalojar a inquilinos y además hay una amenaza de expropiar. Solo generas miedo. Insisto, aquí las sanciones se prevén para el propietario, ninguna contra el inquilino. Si se mantiene este esquema de reforma el arrendamiento de vivienda terminará de desaparecer. Tal como se plantea esta ley, prácticamente se legalizará el fallo del TSJ y no habrá posibilidad de rescatar la vivienda. Esta es la muerte del arrendamiento.